domingo, 7 de diciembre de 2025

Claves del Presupuesto de la Nación de Venezuela para el año 2026.

 



La narrativa internacional sobre la economía venezolana suele pintar un panorama de crisis persistente y parálisis productiva. Sin embargo, la reciente presentación del proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2026 por parte de la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, ofrece una perspectiva radicalmente diferente que merece un análisis profundo. Este análisis no se limitará a enumerar las afirmaciones del gobierno, sino que buscará construir la lógica económica y política que las sustenta.


Lejos de un discurso de la oposición extremista, la presentación oficial dibuja un país en "franco proceso de su recuperación económica", impulsado por una estrategia de soberanía económica y participación popular. Este presupuesto no es solo un conjunto de cifras; es la manifestación de un modelo de resiliencia forjado en medio de un "bloqueo económico criminal".


A continuación, enmarcamos las cinco claves más importantes del discurso que, interconectadas, revelan una estrategia coherente del gobierno venezolano y ofrecen una visión de su rumbo económico y político, y finalmente anexamos a la presente entrada del blogger, cada una de las láminas presentadas ante la asamblea nacional por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, explicaremos cada una y la interpretaremos de forma muy sencilla para que cada lector la pueda comprender.



1ro. Crecimiento económico contra todo pronóstico.

El punto de partida de su discurso fue una afirmación audaz, el presupuesto para el año 2026 se presenta sobre la base de un sólido desempeño económico reportado en 2025, a pesar del asedio externo. Esta aseveración se respalda con una serie de indicadores que contrastan marcadamente con la percepción externa de estancamiento. Los datos específicos presentados son sorprendentes. 


Mientras organismos internacionales como la CEPAL ya proyectan que Venezuela liderará el crecimiento regional con un 6% para 2025 (ver gráfico Nro. 1), las cifras internas del gobierno afirman haber superado ya ese pronóstico, reportando un crecimiento consolidado del 8,5% en el Producto Interno Bruto para el año. Este crecimiento, se insiste, está anclado en la economía real:


1.1 Crecimiento de los principales sectores económicos. La actividad petrolera lidera con casi un 16%, seguida por el sector de la construcción con casi un 12%, y el comercio y la manufactura con un 8% cada uno.

1.2 Impulso a la agrícola venezolana. El sector agrícola exhibe cifras de recuperación extraordinarias, con aumentos drásticos en la producción de hortalizas (201%), raíces y tubérculos (178%), y frutas (122%).


Este punto es particularmente impactante porque contradice directamente la imagen de un país paralizado. Según el ejecutivo nacional, este renacimiento productivo no es casual, sino el resultado directo de políticas proteccionistas deliberadas, una conexión que define la lógica de todo el plan. La estrategia se resume en una declaración contundente: "A más bloqueo, más audacia, más creatividad, más innovación y más poder popular para responder al bloqueo criminal".



2do. El setenta y ocho por ciento del gasto Público se destina a la inversión social.

Una de las claves más definitorias del presupuesto es su abrumador enfoque social. Según la presentación, un 77,8% del presupuesto del año 2026 se destinará a la inversión social. Para contextualizar esta cifra, el discurso la contrasta al compararlo con el gasto social de la "Cuarta República", que, afirmó Delcy Rodríguez, "nunca superó el 40%".


Esta abrumadora asignación de recursos señala una clara estrategia política, consolidar el apoyo social y político a través de la inversión pública directa, priorizando la estabilidad interna por encima de otras consideraciones fiscales en medio de las continuas presiones externas. Las áreas prioritarias para esta inversión masiva son:


* Desarrollo social y participación


* Infraestructura


* Educación


* Salud


* Vivienda



Sin embargo, esta enorme inversión no se presenta como un simple desembolso centralizado. Por el contrario, se argumenta que su efectividad reside en el mecanismo de distribución, un punto que conecta directamente con la siguiente clave del modelo gubernamental.



3ro. Un presupuesto participativo hecho desde la base del pueblo.

El gobierno venezolano sostiene que este presupuesto no es una creación burocrática elaborada en una oficina, sino el resultado de un proceso de consulta popular. Se enfatiza que el plan de transformación que sustenta las cifras se originó en más de 100.000 asambleas en los circuitos comunales.


Este mecanismo participativo se presenta como el vehículo para dirigir la masiva inversión social del 77,8%, asegurando que la asignación responda a las necesidades de base en lugar de a dictados burocráticos. A través de consultas populares, las comunidades votan directamente sobre los proyectos de inversión locales. Este enfoque ha arrojado resultados concretos:


3.1 Más de 33.206 proyectos son aprobados directamente por las comunidades en elección dentro de sus circuitos comunales.


3.2 Al momento la inversión acumulada en proyectos de las comunidades es de 262 millones de dólares gestionada a nivel local.


Este punto articula un modelo de gobernanza que busca transformar dos datos aislados —una cifra masiva de inversión social y un mecanismo de consulta— en un sistema coherente donde el Estado financia lo que el poder popular decide. Menciona: "Ustedes no verán allí gastos suntuarios. Ustedes no verán en los circuitos comunales a ninguna comuna votando por gastos suntuarios. Lo que se está votando es por la vida nacional".



4to. Avanzar la estrategia de la sustitución de importaciones.

Otro dato revelador del discurso de Delcy Rodríguez es que las importaciones cayeron un 9,5%. Esta caída no es presentada como un signo de debilidad, sino como el resultado exitoso de un "plan muy claro de sustitución estratégica de importaciones". El objetivo es doble, de un lado proteger la industria nacional y del otro lado, ahorrar divisas, aplicando aranceles más altos a productos terminados para impulsar la producción local.


Según el ejecutivo nacional, esta política proteccionista es el motor directo de las impresionantes cifras de crecimiento vistas en la agricultura y la manufactura. Se afirma que esta estrategia ha permitido una sustitución efectiva en sectores clave como:

* Arroz y maíz

* Azúcar y pastas

* Medicamentos

* Aceites


Desde un punto de vista analítico, esto representa un giro deliberado desde un modelo históricamente rentista y dependiente de las importaciones hacia una autosuficiencia industrial forzada, una estrategia de alto riesgo y alta recompensa nacida del aislamiento económico.



5to. Una larga lucha por la soberanía de los recursos naturales de Venezuela.

Finalmente, el discurso enmarcado en la presentación del presupuesto del año 2026 no como un acto aislado, sino como la culminación de una larga lucha histórica por la soberanía sobre los recursos del país. Esta narrativa se ancla en un ejemplo poderoso y tangible: el Lago de Guanoco, el lago de asfalto más grande del planeta.


La vicepresidenta relata cómo, en el pasado, este recurso fue entregado a intereses extranjeros, y el asfalto venezolano terminó pavimentando las calles de Nueva York, las avenidas de Washington y los Campos Elíseos de París. Esta historia de explotación se contrasta con un anuncio reciente, un plan de desarrollo para el lago en el que el 25% de la inversión se destinará directamente a proyectos comunales. El asfalto, en esta nueva visión, es "para el pueblo".


Este relato sirve como metáfora para una lucha que, según el discurso, se remonta al decreto de Simón Bolívar de 1829 cuando escribió "Las minas de cualquier clase corresponden a la República", pasando por la entrega de recursos bajo Juan Vicente Gómez, hasta la llegada al poder de Hugo Chávez y la Ley de Hidrocarburos de 2001. Este recuento histórico es fundamental para entender la ideología que subyace al presupuesto, enmarcando cada política —desde la sustitución de importaciones hasta la defensa de PDVSA— como la aplicación moderna de una causa soberanista irrenunciable.


En conclusión, el presupuesto del año 2026 de Venezuela articula un modelo coherente y autor reforzado, las sanciones externas justifican la producción interna, que a su vez alimenta un crecimiento que financia una masiva inversión social, la cual se canaliza a través de mecanismos participativos para solidificar la legitimidad política desde la base. Se proyecta la imagen de un país que se reinventa y avanza con sus propios medios. Estos datos pintan un panorama de notable recuperación y autonomía. La pregunta que queda es si esta estrategia, nacida de la adversidad, representa un modelo sostenible para el futuro de Venezuela y un ejemplo para otras naciones que buscan su propio camino económico.



Ver video de la presentación del presupuesto 2026 en el siguiente enlace:

https://youtu.be/zHrZ_fHkTgk?si=nUFQ6B8hp9aKgeTg






Anexamos las láminas de la presentación de la vicepresidenta Ejecutiva de la Nación, Delcy Rodríguez, durante su presentación del Presupuesto para el ejercicio fiscal 2026.